
Los hispanos en los Estados Unidos, enfrentan un reto particularmente difícil en cuanto a mantener el mismo estilo de vida a lo largo de su retiro, lo cual es producto de diferentes factores. En promedio, el día de hoy, los hispanos en los Estados Unidos tienen niveles más bajos de educación académica, menor potencial de ingreso, y menores niveles de ahorro que las personas no-hispanas. Los hispanos en los Estados Unidos tienen menos probabilidad de participar en planes de retiro patrocinados por su trabajo que la población no-hispana, lo cual los pone en desventaja para acumular ingresos para su jubilación.
Aunado a estos factores, existe el hecho de que muchos hispanos hoy en los Estados Unidos, no cuentan con los conocimientos necesarios en finanzas para poder planear un retiro adecuadamente.
A pesar de que los hispanos comparten una lengua en común, representan grupos con culturas distintivas y circunstancias particulares. Los hispanos representan un amplio rango de niveles de educación académica, ocupaciones laborales, y niveles de ingreso. Muchas familias tienen ancestros nacidos en los Estados Unidos por generaciones, mientras otras familias son inmigrantes recientes con una experiencia laboral limitada, sin fuentes de ahorro, y sin acceso a vehículos de retiro. Todos estos factores tienen un gran impacto en la habilidad que los hispanos tienen para resolver eficientemente sus necesidades durante su retiro.