Visión General
Según los Estados Unidos desarrollan una estrategia nacional de banda ancha, hay mucho en juego para los consumidores estadounidenses y para la economía de nuestro país, así como la innovación del futuro y sus muchos beneficios sociales. Tanto los asuntos complejos relacionados a la implementación de la infraestructura, como los conocimientos en el campo digital y una reforma fiscal favorable para los consumidores juegan un rol en los esfuerzos de Estados Unidos para cerrar la brecha digital y entrar en una nueva era de innovación y oportunidad.
Un entendimiento más profundo de las necesidades únicas, los desafíos y el comportamiento de las diversas personas en los Estados Unidos cuando están conectadas, es igualmente importante para garantizar que estos beneficios son compartidos a través de nuestra sociedad.
Este informe explora el comportamiento de la banda ancha, los desafíos y las oportunidades de los 48 millones de hispanos en la nación. Una mejor comprensión de esta comunidad y su conectividad, cada vez más definida por una sólida preferencia por el acceso móvil a la banda ancha, puede ayudar a dar forma a una exitosa estrategia nacional de banda ancha que estimule nuevas e importantes oportunidades en la intersección de la banda ancha, la movilidad y la comunidad hispana.
Hallazgos Claves
• Si bien los hispanos están rezagados con relación a otros grupos poblacionales de Estados Unidos en términos del acceso a Internet en general, éstos se encuentran entre los más ávidos usuarios de banda ancha móvil. De hecho, los hispanos y los afroamericanos son quienes más usan la banda ancha móvil (53% y 58% respectivamente), con las dos comunidades muy por delante de los blancos no hispanos (33%).
• Los hispanos se mudan más que la población general de Estados Unidos, por lo tanto, confían más en los teléfonos celulares. De hecho, en comparación con los estadounidenses en general, los hispanos representan una mayor cantidad de minutos utilizados así como un porcentaje más alto de propietarios de teléfonos celulares a pesar de sus ingresos relativamente bajos.
• Teniendo en cuenta que aproximadamente el 40% de los hispanos en los Estados Unidos son nacidos en el extranjero1, en países donde a menudo el servicio inalámbrico es más común que los teléfonos fijos, la comunidad hispana está más abierta a la banda ancha móvil que muchos otros grupos de la población. Esta familiaridad ayuda a que el salto a los teléfonos inteligentes (o multiusos) y a otros aparatos móviles conectados sea un paso más intuitivo para muchos que recurrir a la adopción de banda ancha por cable en el hogar y al uso de la computadora.
• En el 2008, los hispanos superaron a la población en general en el acceso y la descarga de los medios digitales (música, vídeo, audio, películas, programas de televisión, juegos de video y podcasts), 42% a 35%.
El acceso a la banda ancha está estrechamente alineado con las oportunidades económicas y con una amplia gama de beneficios sociales, desde el cuidado de la salud y la seguridad pública hasta la educación y los servicios públicos. Por lo tanto, es fundamental que los hispanos sean parte del desarrollo de una estrategia nacional de banda ancha. El servicio de banda ancha y particularmente el de banda ancha inalámbrica, permite a los hispanos un mayor acceso a la diversidad de beneficios que la conectividad moderna aporta a nuestras vidas. Algunos ejemplos:
• Educación: Los padres pueden mantenerse en estrecho contacto con los maestros de sus hijos respecto a las asignaciones, la conducta y el progreso académico gracias a los mensajes de texto, el correo electrónico y la conectividad móvil.
• Cuidado de la salud: los hispanos son más propensos a sufrir de diabetes, obesidad y enfermedades cardiovasculares que otros grupos de la población. La atención personalizada e inmediata, los recordatorios de medicamentos y otras intervenciones oportunas enviados a sus aparatos móviles pueden mejorar su salud y al mismo tiempo reducir los costos de su atención médica.
• Economía: Expandir las opciones de banca móvil podría aumentar en gran medida las oportunidades económicas de los hispanos, haciendo los servicios bancarios básicos más accesibles a estas personas, que están entre los estadounidenses con mayor movilidad y espíritu empresarial. Los consumidores hispanos están ayudando a liderar el camino para el uso de banda ancha inalámbrica. Al mirar las estrategias para impulsar tanto el despliegue de infraestructura y la inversión, como la adopción de banda ancha de los consumidores, no debemos olvidar el papel fundamental que juegan la infraestructura de banda ancha inalámbrica, la innovación, los servicios y las aplicaciones para millones de personas en Estados Unidos.
Implicaciones de Política Pública
Las nuevas políticas deben reflejar y fomentar la creciente demanda por acceso móvil a banda ancha. Se necesitan políticas más coherentes y favorables para los consumidores, en términos de impuestos, para ayudar a asegurar que los hispanos de bajos ingresos puedan continuar pagando por los servicios inalámbricos de banda ancha. Los programas de conexión “Lifeline/Link-Up” deben continuar ofreciendo descuentos de teléfono móvil a los clientes de bajos ingresos que sean elegibles. Las políticas públicas deben apoyar la salud y el crecimiento de la industria, para que puedan seguir creando empleos de alta tecnología, con altos salarios, para una creciente población hispana.
Expandir la conectividad de banda ancha es esencial para los esfuerzos actuales para mejorar la economía y la calidad de vida de nuestra nación a través de las innovaciones impulsadas por la banda ancha y las conexiones inalámbricas. Con el aumento de la conectividad, los hispanos podrán aumentar las numerosas contribuciones que realizan a la renovación económica de nuestra nación y a la competitividad global. Las políticas que están pendientes y las futuras, así como las inversiones, no deben perder de perspectiva las necesidades únicas de esta comunidad y los hispanos deben desempeñar un papel importante en el debate sobre su futuro móvil y conectado.